domingo, 12 de septiembre de 2010

Recuerdos del colegio (VI)

En ciertas épocas del año sobre todo en primavera cuando el tiempo empieza a mejorar solían llevarnos a pasar un día de campo que frecuentemente era un sábado y en casi todas las ocasiones el lugar elegido para estos días solían ser Puerta de Hierro en un pequeño pinar que había junto a una gasolinera o estación de servicio en aquel lugar solíamos jugar en plena libertad y con mucha mas frecuencia de la debida nos acercábamos a la Dehesa de la Villa que quedaba prácticamente y como suele decirse a tiro de piedra en una de estas escapadas uno de nuestros compañeros del cual no recuerdo el nombre , pero si el hecho del que fue protagonista; este chico quería coger unas cuantas piñas de los pinos que en esa zona existían y como es natural trepo a uno de estos arboles pero cuando estaba en lo alto del mismo y apunto de coger una de las piñas del mismo se partió la rama sobre la que estaba cayendo al duelo desde una altura bastante considerable estaba muy cerca del lugar uno de los auxiliares el cual aviso a D. Eugenio y de manera inmediata lo llevaron a la casa de socorro mas cercana que se encontraba muy cerca del Colegio de la Paloma al final de la calle de Francos Rodriguez ,no puedo precisar mas dado que entonces yo era de los chicos de la clase del Santo Ángel es decir que mi edad en aquellas fechas rondaría los nueve años se que el muchacho en cuestión tendría unos trece o catorce años es decir que era de los mayores se que se rompió un brazo y también se hirió en la cabeza. . Siempre recordare que cuando nos sentábamos para comer sobre la hierba que había junto a la gasolinera y bajo de los árboles poniéndonos en corros y las empleadas de la cocina comenzaban a repartir la comida solía acercarse bastante gente a ver aquello que al parecer les debía de parecer un espectáculo , las comidas que nos solían dar en estos días de campo solían consistir en un bocadillo de pan con un filete de carne empanado y otro de tortilla española y de postre fruta del tiempo , creo que ademas de la novedad de ver a unos cuatrocientos niños comiendo una de las cosas por lo que las gentes se acercaban era el ver comida abundante ya que cuando acabábamos de comer los sobrantes solían dárselos a algunas de las personas que estaban mirando nuestra comida.

En uno de esos días de excursión vimos a un hombre de unos cuarenta años que había cazado un erizo el cual a pesar de los ruegos que unos cuantos le hicimos para que no lo matara , no hizo caso alguno y allí mismo mato al pobre animal el cual dijo que se comería mas tarde , la cosa es que lo despellejo y pude ver que de no haber presenciado esta operación hubiese creído que se trataba de un conejo, nos dio mucha pena , pero hoy en día pienso que aquel hombre posiblemente seria la única comida que podría llevar a su casa ese día , y digo esto porque en aquellos años la tónica general en todo el país era el hambre , siendo la tuberculosis la enfermedad mas frecuente como consecuencía de este estado de cosas que la pasada guerra civil nos dejo.

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